Recuperación de la Moixiganga

Encuentro de la música de la Moixiganga

La recuperación de la moixiganga se llevó a cabo después de encontrar una partitura original del baile en el Archivo Musical de la Parroquia de Santa Maria de la Geltrú. La partitura, de más de 150 años de antigüedad, fue encontrada por Francesca Roig y Galceran, mientras revisaba los archivos.

Según la misma Francesca, el documento histórico pudo conservarse gracias a algún capellán de la parroquia de la Geltrú que seguramente escondió la partitura a fin de que no fuera destruida. La melodía de la moixiganga se encuentra dentro de una llamada Licencia de Órgano. Entre estas licencias en forma de cuadernillo de organista, la Francesca encontró uno, nombrado Cuaderno de contradanzas, minuetes y balsas en el Archivo de Santa Maria.

Estas Licencias eran compilaciones que se permitían interpretar a los organistas de la villa los días de fiesta mes señalados. Se llamaban licencias precisamente porque no agrupaban piezas de carácter únicamente religioso, eran una especie de permiso para tocar música pagana o popular dentro de la iglesia. De todas maneras el tipo de piezas que se interpretaban no podía dar lugar a importantes disputas entre los colectivos más conservadores.

Por ejemplo y concretando en nuestro caso, además de la moixiganga, esta Libertad de Órgano, de unas cuarenta páginas, contiene principalmente las piezas que le dan nombre a la compilación (contradanzas, minués y vals), también incluye algunos boleros, pasapiés, una alemanda, una marcha y una sonata pastoril. Todas estas piezas son bailables y muy a la moda de la época en que se fecha el cuaderno. Pero además de estas piezas a la Licencia encontramos tres páginas más donde se incluye la música que actualmente conocemos como popular o tradicional. Estas melodías corresponden a villancicos, danzas de Corpus o Fiesta Mayor (Moixiganga o baile de Pastorets) y otras melodías como por ejemplo rigodones o gallardees.

Entre estas piezas, también encontró la partitura de la moixiganga de Vilanova. Este cuaderno parece haber sido trascrito por el fraile Andréu Ripoll que según parece estuvo muy relacionado con la parroquia de la Geltrú. El Fraile Andréu pertenecía ala comunidad de Carmelitas Descalzos que se estableció en Vilanova desde 1735 hasta 1835, año en que fue enclaustrada. Durante aquel periodo pudieron construir el convento y la Iglesia de los Josepets la cual ahora se conoce como el Hospital de Sant Antoni Abat.

El que no se sabe bien es como llegó al Archivo la partitura del religioso. Podemos pronunciar dos hipótesis: una mezcla la posibilidad de que el carmelita fuera colaboradora de la Parroquia de la Geltrú cosa que aclararía el porqué el cuaderno se encuentra en el archivo de dicha parroquia. Pero también podría ser que después de salvar los documentos a raíz del enclaustració de la comunidad en 1835, los papeles del eclesiástico hubieran pasado del convento Carmelita a el Archivo de la Geltrú. Ambas parroquias contaban con un órgano en el siglo XIX, por lo que pueden ser posibles las dos hipótesis, pero éstos y todos los órganos de la Villa serían destruidos a 1936 a causa de la Guerra Civil.

La hallazgo ocurrió a la primera mitad de la década de los 80 y en 1985 se publicó un cuadernillo con todas las piezas que aparecían a la parte posterior de la licencia de aquel organista, las cuales corresponden como he dicho en piezas de tipo folclórico o popular.

Puesta en marcha de la recuperación

En hacerse la publicación en 1985 de la melodía de la moixiganga, ésta empezó a ser interpretada por el Grupo Instrumental de la Geltrú, cosa que facilitó su existencia. Aproximadamente en el año 1987 una parte de la parroquia de la Geltrú se animó e intentaron recuperar el baile. Jordi Burcet fue uno de los principales promotores, pero no consiguió llevar a buen término a la empresa ya que no había bastante gente que quisiera participar ni los que lo hacían ponían demasiado interés.

Recuperar una tradición perdida no es en absoluto una tarea sencilla. En primer lugar se necesita una base y unas pautas a seguir con el fin de no inventarse la tradición. En segundo lugar era necesaria la colaboración de un colectivo que se comprometiera a mantenerla de nuevo.

Podríamos decir que por una parte la dificultad de la tarea recuperadora y por otra la falta de ayuda hicieron que el intento fuera fallido y de nuevo se quedará vilanova sin moixiganga.

Hacia 1992 se volvió a intentar organizar una nueva moixiganga vilanovina. También el Jordi Burcet participó muy activamente en el nuevo intento. Esta vez, sin embargo, la tarea llegó a buen puerto y el día de Ramos del año 1992 la moixiganga volvió a salir después de más de un siglo de desaparición.

Composición del guión coreográfico

La composición del guión coreográfico se hizo a partir de las moixigangas vecinas del campo de Tarragona (especialmente Valls). Así se adoptó el paso de cartón. La cruz que se realiza durante el paso de cartón, se cogió del guión coreográfico sitgetano. También se adquirió el paso de cojinete que procede del baile de gitanas de Vilanova.

La otra parte del guión coreográfico que correspondería a la construcción de los misterios fue restaurada a partir de los antiguos pasos o misterios de la procesión de Semana Santa que en Vilanova tenía lugar. La construcción de este tipo de pasos tuvo lugar posteriormente en el Concilio de Trento en que también se prohibieron las representaciones teatrales aunque fueran de cariz religioso con el fin de prevenirse la propia Iglesia contra herejías y sobre todo para evitar que el pueblo empezara a organizarse por él mismo y dejara de ser fácilmente manipulable. Con esta prohibición se sustituyeron las representaciones con movimiento y personas para representaciones estáticas con figuras. Las estatuas que representan Santos, Madres de Dios, etc … no estuvieron prohibidas y ocurrieron las únicas representaciones permitidas. De estas normas eclesiásticas procede la tradición de hacer procesiones con pasos que representan acontecimientos bíblicos y como muchas poblaciones de todo el mundo cristiano, Vilanova también poseía un conjunto.

Desgraciadamente, no se conserva ninguno del pasos antiguos, tan sólo pudieron conseguirse algunas fotografías hechas por Antoni Gelavert de diferentes pasos. Estas fotografías fueron expuestas en invierno de 1951 pero en el momento de la recuperación de la moixiganga no fueron encontradas a causa de un traslado de piso, según parece … Aun así, Gelavert había regalado copias y a partir de estas copias, principalmente propias del Sr. Morera y su heredero, se hicieron los diseños correspondientes para la construcción de los misterios. De esta tarea se hizo cargo el Sr. Pau Roig.

Institució d’un grup de balladors

Com anteriorment he dit, prèviament a l’any 1992 va fer-se un intent de restauració de la moixiganga que no sortí bé, principalment, a causa de la joventut dels balladors. En vista de l’experiència anterior va procurar-se trobar balladors a activitats de la parròquia que proporcionessin participants joves però no criatures. Principalment va ser una opció proposada als joves que s’acabaven de confirmar. Aquests joves tenien entre 15 i 17 anys, edat en que ja es comença a madurar (relativament…) o si més no, ja es comença a distingir entre compromisos i activitats trivials. A més, majoritàriament, aquests joves perdien el contacte amb la parròquia un cop confirmats i amb la seva incorporació a la moixiganga se’ls oferia una activitat que els permetés mantenir-se en contacte amb la parròquia i això també podia significar mantenir el contacte amb amics.

També es van agrupar amb joves ja confirmats anys enrera, joves del Grup Instrumental i tot aquell qui estès interessat. També es va trobar un grup de adults d’uns 30 que mostrava entusiasme en el tema.

L’antiga moixiganga estava situada en un món masclista, del qual potser encara no ens he alliberat del tot, de manera que no era permesa la participació de la dona en el ball. De qualsevol manera tampoc hi hagués hagut cap dona que hagués gosat intentar-ho ja qui ni tan sols s’ho devien plantejar. Però el que ara ens interessa és que això no va seguir aquesta tònica en el moment de la recuperació ja que des del primer moment es va permetre a la dona formar part del ball de moixiganga, sense cap mena de recel. Donada aquesta llibertat, van ser les dones les principals atretes per aquesta nova moixiganga i les primeres en prestar-se. Fonamentalment, eren els col·lectius joves els que posseïen més participació femenina mentre que els adults del grup eren majoritàriament homes.

Cal afegir que, segons el mateix Xavier Orriols, la nostra va ser una de les viles pioneres en trencar el monopoli masculí en el que respecta a aquest tema. Aquest ha de ser un motiu d’orgull per a aquells qui duren a terme la recuperació ja que van fer un pas (petit però sempre important) cap a la igualtat entre els sexes.